21 de octubre de 2013

La suerte o destino del Cielo, del Hombre y de la Tierra

La suerte o destino del Cielo, del Hombre y de la Tierra
           
Una muy buena manera de explicar cómo actúa el Feng Shui en nuestras vidas es a través de los conceptos de suerte o destinos, de Cielo, Hombre y Tierra. En la cultura china, se definen tres niveles distintos en nuestra existencia. Éstos marcan ciertas características que nos facilitan o entorpecen el camino de la vida. A veces podemos actuar sobre ellos. En cambio sobre otros aspectos no podremos variar nada.

 


La suerte o destino del Cielo: son todas aquellas características de nuestra vida que no podemos cambiar y que marcarán nuestro camino irremediablemente. Por ejemplo, al nacer, llegamos al seno de una familia. Ésta tendrá más o menos dinero, lo que traerá consigo ciertas facilidades o impedimentos en la vida. Podemos nacer más o menos inteligentes, por lo que nos serán más o menos fáciles ciertas tareas. Las variables son muchas pero a nosotros nos tocará una muy concreta que no podremos cambiar.



La suerte o destino de la Tierra: son todas aquellas características de nuestra vida que nos vienen dadas por el entorno pero que podemos cambiar. Por ejemplo, quizás nazcamos en un pequeño pueblo español, pero eso no nos impide trasladarnos en un futuro a EE.UU. y convertirnos en un gran actor de éxito mundial. Quizás queramos sacarnos unas oposiciones, a pesar de convivir con siete hermanos pequeños en un piso de 75m2. Y quizás lo consigamos gracias a la biblioteca pública del barrio.



La suerte o destino del Hombre: son todas aquellas cosas que hacemos, todas las decisiones que tomamos, y que marcarán y cambiarán nuestro camino. Como el decidir estudiar en la biblioteca, como el cambiar de Continente para poder encontrar el tipo de trabajo deseado, como decidir trabajar y estudiar a la vez para poder sacarnos una carrera y cambiar de trabajo.



El Feng Shui entra en juego en el destino de la Tierra. Aplicar el Feng Shui sirve para mejorar nuestro entorno. Los cambios realizados con el Feng Shui servirán para apoyar la suerte o destino del Hombre y dar lo mejor de nosotros mismos. Que la suerte del Hombre se desarrolle con éxito depende de nuestras acciones, pero también de la calidad de nuestra suerte del Cielo, aprovechando nuestros puntos fuertes y trabajando los débiles. Y, por último dependerá de la adecuación de la suerte de la Tierra.


Explicado con un último ejemplo, un niño que nace en el seno de una familia cuyos miembros sufren todos de sobrepeso. Su destino del Cielo es la de tener sobrepeso, pero él puede intentar cambiar esta circunstancia cuidando mucho su alimentación (suerte del Hombre) y pidiendo a sus padres que no lo tienten con alimentos que él no debería comer si quiere perder peso (suerte de la Tierra).
 
En resumen, la suerte del Cielo es algo que debemos conocer para poder trabajar nuestro puntos débiles y aprovechar los fuertes. El destino de la Tierra se puede cambiar para facilitarnos el camino. Y la suerte del Hombre son nuestras acciones que nos permiten trazar nuestra ruta. Así que el Feng Shui es una herramienta para mejorar nuestra vida. 

Esta forma china de entender el desarrollo de la vida es muy interesante. Puede ayudarnos de forma sencilla a ver en qué podemos evolucionar y aceptar lo que no podemos cambiar.

Bueno, espero haberte servido de ayuda. Ya sabes que puedes escribirme para lo que quieras. Muchas gracias por tu tiempo. Un abrazo y ¡hasta pronto!

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